domingo, 15 de marzo de 2020

Áreas culturales del México Antiguo


Áreas culturales del México Antiguo

Durante mucho tiempo, los pobladores fueron grupos nómadas de cazadores-recolectores, con el pasar de los años, en ciertas regiones se dieron las condiciones para la adopción de la agricultura como medio principal de subsistencia, y con ello la definición de dos de las áreas culturales del México antiguo: Mesoamérica, Aridomérica y Mesoamérica.


Oasisamérica
Territorio climáticamente hostil: árido, seco y tierras poco fértiles, pero estaba surcada por ríos, lo que permitió que las condiciones de vida fueran más benignas.

En este territorio florecieron culturas como: Anasazi, Hohokam y Mogollón. Esta última es la que se extendió sobre el norte del actual territorio mexicano y es a la que se relaciona el sitio oasisamericano más importante: Casas Grandes o Paquimé, ubicada en Chihuahua.


Aridoamérica

La región aridoamericana presentó siempre climas duros de altas temperaturas diurnas (alcanzando los 50 C al Sol) y temperaturas frías durante la noche (bajando incluso de los 0 C).

Las sociedades de esta región semiárida conservaron por milenios un modo de vida nómada y una subsistencia basada en la caza-recolección. La permanencia de esos grupos debe verse como una exitosa adaptación y sobrevivencia ante un medio especialmente hostil. Para ello contaban con un instrumental básico, pero de probada eficacia, lo que constituye un notable logro cultural. Los llamados pueblos Chichimecas son el más grande ejemplo de las culturas de aridoamérica. 



Mesoamérica

A partir de 2500 a.C. gran parte del territorio mexicano  albergó uno de los desarrollos más originales del mundo antiguo. Esa área cultural es conocida como Mesoamérica. 

Es un territorio de extraordinaria riqueza natural, en el que se encuentran diversos medios ambientales que permitieron el florecimiento de diversas culturas como Olmecas, Totonacas, Mayas y Aztecas. 




Fuentes informativa:




México Antiguo


México Antiguo

La historia prehispánica de México comienza con la llegada de sus primeros habitantes. Sobre el poblamiento de América se han propuesto numerosas hipótesis, pero la que cuenta con mayor aceptación y evidencia de apoyo señala que los humanos entraron al continente a través del Estrecho de Bering.

Con la llegada de los primeros habitantes comenzó la Etapa Lítica, en la cual, los grupos humanos, sobrevivían de la recolección, la cacería y la pesca y contaban con herramientas rudimentarias que fueron mejorándose con el paso del tiempo. De esta época data la invención del molcajete, el metate y otros instrumentos asociados al aprovechamiento de las semillas; así como el desarrollo de armas de obsidiana entre las que destacan las puntas clovis, que supusieron un gran adelanto tecnológico por su eficacia.

Etapa lítica (edad de piedra)

El período comienza con la llegada de los humanos a México y concluye con el descubrimiento de la cerámica y la diversificación entre las culturas mesoamericanas.


 Arqueolítico

Las personas era nómadas; comenzaron a utilizar y fabricar instrumentos rudimentarios para la caza de animales, recolección de frutos, y elaboración de vestimenta con la piel de animales.



Cenolítico inferior

Se cree que en esta etapa desaparecieron los grandes mamíferos como el mamut, que habitaron en gran parte del territorio nacional, lo que supuso un reto para los primeros pobladores. Se mejoraron las técnicas de caza y pesca gracias a la elaboración de instrumentos con huesos de animales y piedras.


Cenolítico superior

Los pobladores siguieron alimentándose de frutos y semillas; comenzaron a practicar la agricultura, con productos como: el maíz, la calabaza, el chile, el amaranto y el frijol. En cuanto a animales hay prueba de que domesticaron el perro xoloitzcuintle y el guajolote.



Protoneolítico

Desarrollaron nuevas técnicas para la fabricación de herramientas como el pulido de piedra. Se consolidó el cultivo y la domesticación. Surgieron las primeras aldeas y centros cívicos y religiosos. 


Al termino de este periodo las personas se vuelven sedentarias y empiezan a diferenciar las culturas del centro-sur del país. 
A

E




viernes, 6 de marzo de 2020

Actores de la Historia



Actores son los que “actúan”, los que llevan a cabo un papel, un rol en una determinada narración, cuento, historia. En la historia de nuestro país, existen dos tipos de actores: los individuales y los colectivos.

Actores individuales. Son aquellas personas cuyas acciones son determinantes para la explicación de un hecho histórico. Son imprescindibles, es decir, sin ellos no podríamos contar la historia.

Ejemplo: Miguel Hidalgo y Costilla

Actores colectivos. Son conglomerados humanos, es decir, grupos de personas muy unidas, cuya unión precisamente es capaz de darle un vuelco a la historia y establecer nuevas  estructuras. Su acción se realiza de manera conjunta, en equipo y eso es lo que hace valiosa su participación. 

Ejemplo: El Ejercito Trigarante. 


Investiga: ¿Qué fue el Ejercito Trigarante? '¿Por qué fue determinante para conseguir la Independencia de México?
Envía tu respuesta al correo electrónico: lex102000@gmail.com 
Fecha de entrega: 20 de marzo 2020

jueves, 5 de marzo de 2020

Categorías de la Historia

Categorías de la Historia


Son aquellos conceptos que se utilizan en la historia para definir la forma en que se analiza un hecho histórico. Las principales categorías a considerar son: espacio, tiempo, duración, estructura, duración, causalidad y coyuntura.



Espacio. Es la categoría que nos dice el lugar dónde ocurrieron los hechos puede implicar un espacio geográfico y un espacio cultural. 


Tiempo. Es el periodo determinado durante el que se desarrolla un acontecimiento. Esta categoría ayuda a ubicar los hechos históricos en un momento particular ¿cuándo ocurrieron?




Duración. Se refiere al periodo de tiempo por el que perdura un acontecimiento




Estructura. Es el conjunto de relaciones establecidas en una sociedad en un tiempo y espacio determinados. Pueden ser políticas, sociales, culturales, económicas.

Causalidad y coyuntura. Son el conjunto de acontecimientos y circunstancias que se encuentran entre sí para determinar una situación histórica.​ Nada surge de manera espontanea, todo tiene un antecedente, una serie de contradicciones que al combinarse originan un acontecimiento. 


Ejemplo de causalidad y coyuntura: La etapa de la Historia de México conocida como la Independencia tuvo su origen en causas internas como la explotación de las personas indígenas y la falta de privilegios para los Criollos; sin embargo, existieron acontecimientos coyunturales internacionales que se unieron para que los líderes del movimiento se decidieran a actuar: a) la independencia de las 13 Colonias; b) la Revolución Francesa y c) la invasión a España por parte de Napoleón Bonaparte. 


Ejercicio: Retroalimenta con ejemplos; también escribe tus dudas.
Fecha límite: 11 de marzo 2020. 


martes, 4 de febrero de 2020

Definición de historia


La historia es la ciencia que estudia el pasado de la humanidad. Más allá de las acepciones propias de la ciencia histórica, "historia", en el lenguaje usual, es la narración de cualquier suceso, incluso de sucesos imaginarios y de mentiras; sea su propósito el engaño, el placer estético o cualquier otro (ficción histórica). Por el contrario, el propósito de la ciencia histórica es averiguar los hechos y procesos que ocurrieron y se desarrollaron en el pasado e interpretarlos ateniéndose a criterios de objetividad; aunque la posibilidad de cumplimiento de tales propósitos y el grado en que sean posibles son en sí mismos objetos de debate.


Preguntas: 
¿Qué es la historia?
¿Qué diferencia existe entre la historia y la ciencia histórica?
Fecha límite: 10 de marzo 2020.

domingo, 2 de febrero de 2020

Introducción



Introducción

La historia es la herramienta intelectual más poderosa que posee la humanidad; explica el pasado, comprende el presente y proyecta al futuro. Analiza la siguiente lectura y escribe en los comentarios de qué manera la historia ha influido en la construcción de la sociedad mexicana. 



¿Por qué hacemos lo que hacemos y por qué somos como somos?

“El mexicano puede doblarse, humillarse, ‘agacharse’ pero no ‘rajarse’, esto es, permitir que el mundo exterior penetre en su intimidad”. Octavio Paz
En principio, no debemos de olvidar que México es un país multicultural conformado por cualquier cantidad de naciones (mayas, toltecas, zapotecos, mixtecos, otomíes, tarahumaras, huicholes, mixes, mayos, yaquis, chontales, kikapús, purépechas, huastecos, entre otros), naciones sui generis, que vivían bajo el signo del tributo y del miedo a quienes detentaban el poder. A eso tendríamos que añadir los grupos que arribaron a nuestras tierras, con una problemática bastante compleja en la península; donde a base de fuego, terror y sangre, expulsaron primero a los judíos y luego a los moros.
Luego, habrá que tener en cuenta que muchos de los que llegaron con Colón a las “Indias” eran buscadores de fortuna; acostumbrados a mentir, robar, engañar y, sobre todo, a poner de parapeto a la fe para conseguir los fines trazados. También es importante recordar las disputas cortesanas en Europa, el papel de la Iglesia con Alejandro VI, la unión de los reinos a partir de matrimonios arreglados y más. Con todo ese trasfondo se gestó la conquista. Una mezcla muy peligrosa que dio como resultado la mexicanidad.
A la llegada de los españoles las tensiones sociales que se vivían entre los diferentes grupos eran evidentes y algunos vieron en ellos una esperanza liberadora. Cuando los antiguos mexicanos quisieron reaccionar, era demasiado tarde. El español los había liberado del yugo, en este caso de los aztecas, para someterlos a otros tratos inhumanos, crueles y tiranizantes que les impusieron. Se les arrebató absolutamente todo; la cultura, la religión y las costumbres. Los antiguos mexicanos abandonaron su cultura original por razones de supervivencia. El mestizaje justamente es eso, la expresión más nítida de la inclusión en un mundo distinto. La unión del indio con el español fue una transculturación profundamente dramática. El trato de segunda clase que experimentó el criollo es otro elemento importante para considerar.
Así al tiempo el mexicano, criollo y mestizo, estará frente a un conflicto de grandes dimensiones víctima de contradicciones. Oculta su origen y lo niega, se avergüenza de su cultura, siente temor y ansiedad a ser descubierto, miente para no ser castigado y reprimido. Habrá que leer a Octavio Paz en el Laberinto de la Soledad para entenderlo en perspectiva donde afirma la perdida de “su herencia, lengua, religión, costumbres, creencias”.
Necesitamos identidad. Por eso con Hidalgo, no se busca la Independencia con respecto a los españoles, se busca la necesidad de afirmación y rebeldía frente al padre. El objetivo se logró a medias. Al tiempo la mutilación geográfica de 1847 es otro golpe contra la autoestima, y surge una nueva dependencia y una nueva figura paterna, los Estados Unidos de Norteamérica que comienza a tener actitudes de padre posesivo, que reprime y que reclama según lo que le corresponde. Se reniega de Juárez y la República y se retoma el malinchismo (admiración de una cultura distinta a la original) en 1862 con la invitación de Francia, Inglaterra y España.
Esa ha sido nuestra historia, la suplantación de una figura de autoridad por otra. La llegada de Porfirio Díaz y su dictadura que se extiende hasta 1910, es otra prueba fehaciente de la necesidad de padre protector que anduvimos buscando. Una figura que en el dictador se volvió como en el pasado arbitraria y distanciada del vulnerable. Figura que representa en 1929 el partido que “hereda” los ideales de la revolución, esa misma que se hizo en contra Díaz y para continuar con el sometimiento sistemático se creó un partido corporativista representado por un tlatoani que durante 72 años, con un intermedio de 12, sigue más vivo que nunca.
Otro elemento para considerar en este ir descubriendo nuestra identidad, es el papel que ocupa la familia en nuestra personalidad; la supremacía del padre y el sacrificio de la madre son elementos que dan respuesta al “por qué somos como somos”. Y a pesar de que afirmamos que el “ser familia” es un rasgo que distingue a los mexicanos, la idea de familia es sui generis. Nos alegra que cuando nace una creatura sea niño, en vez de niña. Lo femenino sigue siendo un mal negocio. La niña debe aprender a cocinar, bordar y tejer además de mantenerse limpia y bien vestida. El hombre, por su parte, deberá gritar más fuerte y desaprobará severamente toda demostración de interés de tipo femenino. El niño debe de parecerse a su padre, debe mostrar valor hasta ser temerario, agresivo, brusco y sobre todo “no rajarse”. Hay que hablar de sexo y ser bien macho, ¡ah! y en el estadio hay que dar siempre el grito de guerra, ese que nos caracteriza a los mexicanos para seguir manteniendo siempre en alto la virilidad. Hay que defender a las hermanas y no dejar que ofendan a nuestra abnegada madrecita.
El malinchismo, las leyendas, la lucha libre, el amor a la madre, los símbolos patrios, su sentido del humor, su capacidad imaginativa, el influyentismo, la impuntualidad, la fanfarronería, la anarquía, el miedo, la envidia, el despilfarro, el tirar la basura, el abstencionismo, la susceptibilidad, la fe guadalupana, la corrupción, el soborno, el nepotismo, la extorsión, la grilla, la venta de puestos y plazas, el contrabando o la fayuca, los fraudes al fisco, los aviadores, los mordelones, la explotación de los trabajadores, los líderes charros, la prensa, la radio y la televisión ad hoc al sistema en turno, los compadres; en fin, todo eso y “lo que se acumule en la semana”, conforman la identidad del mexicano; es decir, de una manera general y para no cometer una falacia por generalización, en mucho así somos los mexicanos ¿Influye o no influye el pasado? ¿Ya se va entendiendo un poco mejor por qué somos producto de la historia que nos antecede?
El conocimiento de saber quiénes somos como pueblo, constituye un factor fundamental en nuestro proceso de desarrollo y crecimiento. ¿Quiénes somos realmente? ¿Porque somos como somos y porque hacemos lo que hacemos? La herencia histórica y la psicología del mexicano ahí están, no se pueden hacer a un lado, evidentemente hay cosas buenas, pero hay otras que necesitamos urgentemente cambiar. Hay experiencias que son loables y hasta dignas de replicarse. El mexicano es esforzado y aprende rápidamente. Es importante saber quiénes somos y de que estamos hechos para conocer nuestras áreas de oportunidad, eso justamente es la autoestima; es la capacidad que tenemos de conocer nuestros pensamientos, sentimientos, valores. En fin, tener una percepción correcta de nosotros mismos, nuestros alcances y el valor que cada uno de nosotros tenemos.
Asumir cada uno las responsabilidades que tenemos y prever el impacto de nuestras acciones puede contrarrestar la baja estima social, moral y psicológica que nos ha impedido consolidarnos como país. Gobiernos, organizaciones, medios, universidades, escuelas, empresas, iglesias e instituciones en general tendremos que revertir lo que se ha hecho y con actitud autocrítica saber que hay muchas áreas de oportunidad que nos pueden hacer responsables de un presente y un futuro mejor para todos.

Fecha límite para enviar tus comentarios: 13 de marzo 2020.

miércoles, 1 de enero de 2020

Bienvenida/o al Blog

Instituto Cultural Empresarial



Te damos la bienvenida al fascinante estudio de la Historia del Derecho Mexicano. El objetivo del curso es que comprendas las causas que han contribuido a la formación del derecho en México desde la época prehispánica hasta la Revolución Mexicana; Analizaremos los antecedentes principales y los documentos legales más importantes que dieron origen y fundamento a nuestra Nación. 

El curso cuenta con cinco unidades; cada una de ellas se desarrolla en las entradas de este blog y se complementa tus trabajos y ejercicios. Espero sea de tu agrado.

ATENTAMENTE

MAESTRO EN DERECHOS HUMANOS
JOSÉ RICARDO HERNÁNDEZ SÁNCHEZ