domingo, 2 de febrero de 2020

Introducción



Introducción

La historia es la herramienta intelectual más poderosa que posee la humanidad; explica el pasado, comprende el presente y proyecta al futuro. Analiza la siguiente lectura y escribe en los comentarios de qué manera la historia ha influido en la construcción de la sociedad mexicana. 



¿Por qué hacemos lo que hacemos y por qué somos como somos?

“El mexicano puede doblarse, humillarse, ‘agacharse’ pero no ‘rajarse’, esto es, permitir que el mundo exterior penetre en su intimidad”. Octavio Paz
En principio, no debemos de olvidar que México es un país multicultural conformado por cualquier cantidad de naciones (mayas, toltecas, zapotecos, mixtecos, otomíes, tarahumaras, huicholes, mixes, mayos, yaquis, chontales, kikapús, purépechas, huastecos, entre otros), naciones sui generis, que vivían bajo el signo del tributo y del miedo a quienes detentaban el poder. A eso tendríamos que añadir los grupos que arribaron a nuestras tierras, con una problemática bastante compleja en la península; donde a base de fuego, terror y sangre, expulsaron primero a los judíos y luego a los moros.
Luego, habrá que tener en cuenta que muchos de los que llegaron con Colón a las “Indias” eran buscadores de fortuna; acostumbrados a mentir, robar, engañar y, sobre todo, a poner de parapeto a la fe para conseguir los fines trazados. También es importante recordar las disputas cortesanas en Europa, el papel de la Iglesia con Alejandro VI, la unión de los reinos a partir de matrimonios arreglados y más. Con todo ese trasfondo se gestó la conquista. Una mezcla muy peligrosa que dio como resultado la mexicanidad.
A la llegada de los españoles las tensiones sociales que se vivían entre los diferentes grupos eran evidentes y algunos vieron en ellos una esperanza liberadora. Cuando los antiguos mexicanos quisieron reaccionar, era demasiado tarde. El español los había liberado del yugo, en este caso de los aztecas, para someterlos a otros tratos inhumanos, crueles y tiranizantes que les impusieron. Se les arrebató absolutamente todo; la cultura, la religión y las costumbres. Los antiguos mexicanos abandonaron su cultura original por razones de supervivencia. El mestizaje justamente es eso, la expresión más nítida de la inclusión en un mundo distinto. La unión del indio con el español fue una transculturación profundamente dramática. El trato de segunda clase que experimentó el criollo es otro elemento importante para considerar.
Así al tiempo el mexicano, criollo y mestizo, estará frente a un conflicto de grandes dimensiones víctima de contradicciones. Oculta su origen y lo niega, se avergüenza de su cultura, siente temor y ansiedad a ser descubierto, miente para no ser castigado y reprimido. Habrá que leer a Octavio Paz en el Laberinto de la Soledad para entenderlo en perspectiva donde afirma la perdida de “su herencia, lengua, religión, costumbres, creencias”.
Necesitamos identidad. Por eso con Hidalgo, no se busca la Independencia con respecto a los españoles, se busca la necesidad de afirmación y rebeldía frente al padre. El objetivo se logró a medias. Al tiempo la mutilación geográfica de 1847 es otro golpe contra la autoestima, y surge una nueva dependencia y una nueva figura paterna, los Estados Unidos de Norteamérica que comienza a tener actitudes de padre posesivo, que reprime y que reclama según lo que le corresponde. Se reniega de Juárez y la República y se retoma el malinchismo (admiración de una cultura distinta a la original) en 1862 con la invitación de Francia, Inglaterra y España.
Esa ha sido nuestra historia, la suplantación de una figura de autoridad por otra. La llegada de Porfirio Díaz y su dictadura que se extiende hasta 1910, es otra prueba fehaciente de la necesidad de padre protector que anduvimos buscando. Una figura que en el dictador se volvió como en el pasado arbitraria y distanciada del vulnerable. Figura que representa en 1929 el partido que “hereda” los ideales de la revolución, esa misma que se hizo en contra Díaz y para continuar con el sometimiento sistemático se creó un partido corporativista representado por un tlatoani que durante 72 años, con un intermedio de 12, sigue más vivo que nunca.
Otro elemento para considerar en este ir descubriendo nuestra identidad, es el papel que ocupa la familia en nuestra personalidad; la supremacía del padre y el sacrificio de la madre son elementos que dan respuesta al “por qué somos como somos”. Y a pesar de que afirmamos que el “ser familia” es un rasgo que distingue a los mexicanos, la idea de familia es sui generis. Nos alegra que cuando nace una creatura sea niño, en vez de niña. Lo femenino sigue siendo un mal negocio. La niña debe aprender a cocinar, bordar y tejer además de mantenerse limpia y bien vestida. El hombre, por su parte, deberá gritar más fuerte y desaprobará severamente toda demostración de interés de tipo femenino. El niño debe de parecerse a su padre, debe mostrar valor hasta ser temerario, agresivo, brusco y sobre todo “no rajarse”. Hay que hablar de sexo y ser bien macho, ¡ah! y en el estadio hay que dar siempre el grito de guerra, ese que nos caracteriza a los mexicanos para seguir manteniendo siempre en alto la virilidad. Hay que defender a las hermanas y no dejar que ofendan a nuestra abnegada madrecita.
El malinchismo, las leyendas, la lucha libre, el amor a la madre, los símbolos patrios, su sentido del humor, su capacidad imaginativa, el influyentismo, la impuntualidad, la fanfarronería, la anarquía, el miedo, la envidia, el despilfarro, el tirar la basura, el abstencionismo, la susceptibilidad, la fe guadalupana, la corrupción, el soborno, el nepotismo, la extorsión, la grilla, la venta de puestos y plazas, el contrabando o la fayuca, los fraudes al fisco, los aviadores, los mordelones, la explotación de los trabajadores, los líderes charros, la prensa, la radio y la televisión ad hoc al sistema en turno, los compadres; en fin, todo eso y “lo que se acumule en la semana”, conforman la identidad del mexicano; es decir, de una manera general y para no cometer una falacia por generalización, en mucho así somos los mexicanos ¿Influye o no influye el pasado? ¿Ya se va entendiendo un poco mejor por qué somos producto de la historia que nos antecede?
El conocimiento de saber quiénes somos como pueblo, constituye un factor fundamental en nuestro proceso de desarrollo y crecimiento. ¿Quiénes somos realmente? ¿Porque somos como somos y porque hacemos lo que hacemos? La herencia histórica y la psicología del mexicano ahí están, no se pueden hacer a un lado, evidentemente hay cosas buenas, pero hay otras que necesitamos urgentemente cambiar. Hay experiencias que son loables y hasta dignas de replicarse. El mexicano es esforzado y aprende rápidamente. Es importante saber quiénes somos y de que estamos hechos para conocer nuestras áreas de oportunidad, eso justamente es la autoestima; es la capacidad que tenemos de conocer nuestros pensamientos, sentimientos, valores. En fin, tener una percepción correcta de nosotros mismos, nuestros alcances y el valor que cada uno de nosotros tenemos.
Asumir cada uno las responsabilidades que tenemos y prever el impacto de nuestras acciones puede contrarrestar la baja estima social, moral y psicológica que nos ha impedido consolidarnos como país. Gobiernos, organizaciones, medios, universidades, escuelas, empresas, iglesias e instituciones en general tendremos que revertir lo que se ha hecho y con actitud autocrítica saber que hay muchas áreas de oportunidad que nos pueden hacer responsables de un presente y un futuro mejor para todos.

Fecha límite para enviar tus comentarios: 13 de marzo 2020.

6 comentarios:

  1. La influencia que ha tenido la construcción de nuestro país a Sido una mezcla de varias culturas y formas de regimiento de otros países a lo largo del tiempo a Sido un impacto social,cultural,emocional y de ante mano gubernamental que nos a cambiado en el entorno de nuestras vidas a mi punto de vista siento que en lugar de progresar en nuestro país nos a llevado a la banca rota por no tener un criterio propio y un mandato justo de nuestro país eso en el entorno del presente.
    En el entorno del pasado nos hemos regido por leyes las cuales también han argumentado buenas acciones las cuales son como llevar un régimen organizado y de acuerdos que en esos tiempos fomentaron una sociedad libre y independiente.
    En el futuro sería proyectar un pensamiento formado por fundamentos organizados de acuerdo a las necesidades del país para fomentar cultura rescatar tradiciones y fomentar nuestras raíces y leyes que confirmen un país lleno de solidaridad.,y fomentar organización política,social y económica para el crecimiento de el país mexicano

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. En efecto, la historia de México es compleja y difícil de asimilar, nuestros antepasados fueron despojados y humillados por agentes externos y hasta internos; lo que generó una especie de "baja estima social, moral y psicológica" que coarta nuestro desarrollo. El futuro del mexicano seguirá siendo incierto hasta que reconozcamos que nuestros principales problemas son culturales y encontremos la manera de cambiar.

      Eliminar
  2. Yo pienso que por un lado estuvo bien ser colonizados y por otro lado no, si por qué actualmente somos una sociedad libre de expresión y cada individuo sabe lo que quiere y desea.

    Y no por qué sienro que perdimos todas nuestras riquezas y raíces en el sentido que nuestros dialectos originarios de México se están extinguiendo.

    Siento que sería muy bueno empezar a fundamentar de nuevo todas nuestras tradiciones y más que nada hacer que la personas vuelvan a creer en nuestras leyes para que tener un mejor regimiento en el país mexicano.

    ResponderEliminar
  3. Según el escritor Pedro Ángel Palou, Morelos utilizaba un paliacate en la cabeza porque se avergonzaba de su origen mulato y al cubrirse el cabello podía aparentar ser más criollo de lo que en realidad era. Esto nos ayuda a comprender porqué los pueblos originarios se extinguen con rapidez; hemos heredado una sociedad clasista y desigual.

    ResponderEliminar
  4. Los Aztecas, los Mayas y el resto de los pueblos de Mesoamérica forman parte de nuestros antecedentes culturales; sin embargo, en el territorio de lo que ahora es México no había unidad ni sentido de pertenencia (había temor a los pueblos poderosos y rivalidad entre los pueblos más sangrientos); la llegada de los Españoles no trajo ninguna mejora para los indígenas oprimidos y la situación permaneció así hasta el periodo de la Independencia, cuando Criollos, Mestizos y castas se unieron contra los españoles peninsulares en busca de libertad; hasta ese momento es que podemos habla de México como Nación.

    ResponderEliminar
  5. La historia en si nos ha podido ayudar a construir nuestro presente, y a consecuencia de esto la sociedad a cambiado tanto en creencias políticas, religiosas y de pensar, también a su vez el como la sociedad se ha desarrollado y cambiado en su núcleo familiar las formas de vestir, también a influido en sus valores y etica, pero creo que a su vez de sus herrores a aprendido a sobresalir un poco en el ámbito socioeconómico, y con el pasu del tiempo y sus sucesos se piensa que llegaría a ser nuestro país una mejor nación.

    ResponderEliminar